
Image credit: Willian Shakespeare First Folio under Public Domain in the United States.
El 23 de abril se celebraron los 450 años del nacimiento de William Shakespeare, el ícono inglés que escribió un total de 37 obras de teatro y más de 150 sonetos. Las celebraciones incluyen una nueva publicación de sus obras completas por la editorial DeBolsillo, editada por el español Andreu Jaume. En esta nueva colección, que consta de cinco tomos en total, participaron autores latinoamericanos de varios países, muchos de los cuales han expresado sus sentimientos y sensaciones a la hora de traducir al autor considerado por muchos uno de los más intraducibles de todos los tiempos.
A la hora de elegir a las traducciones que incluiría en la colección Obras completas, Jaume limitó la búsqueda a traducciones realizadas a partir de la segunda mitad del siglo XX donde se tuviese en cuenta la diferencia entre verso y prosa. Jaume escogió a más de 20 traducciones realizadas por autores latinoamericanos, incluidos Tomás Segovia, Elvio E. Gandolfo, José María Valverde y Edmundo Paz Soldán, quien declaró que la mayor dificultad a la hora de traducir a Shakespeare es su juego de doble (y a veces hasta triple) sentido.
¿Traducible o intraducible?
Según algunos autores como Nicanor Parra, Shakespeare es intraducible, lo que lleva a definir sus versiones al español como “reescrituras”. Parra, responsable de la traducción publicada en 2004 y titulada Lear Rey & Mendigo, firmó el libro él mismo por no considerar a William Shakespeare el autor de su versión.
Por su parte, Raúl Zurita, encargado de la traducción de Hamlet que será publicada este mes por la editorial Tácitas, cree en la traducibilidad y está en desacuerdo con el concepto de reescritura de Parra. Según Zurita, la lucha contra la lengua propia lo lleva finalmente a expresar aquello que parece inexpresable originalmente, y agrega que “reescribir” a Shakespeare implicaría asumir que uno escribe mejor que él. Por su parte, el mexicano Ilan Stavans propone dos caminos para traducir a Shakespeare: uno de ellos implica la modernización y actualización de las obras, mientras que el otro conduce al siglo XVI en un proceso de recreación del español de aquella época.
Más traductores de Shakespeare
En la lista de autores que tradujo a Shakespeare durante su carrera se encuentra el chileno Pablo Neruda, quien tradujo Romeo y Julieta para el aniversario número 400 del autor. Por otro lado, según el escritor y traductor argentino César Aira, la traducción de Shakespeare se vuelve fascinante por presentar un problema por cada palabra por traducir. Por su parte, el poeta Germán Carrasco asegura que el camino a seguir es el de la relectura y traducción de las obras con el fin de mantenerlas vivas.