
A photographic reproduction of Shakespeare’s A Midsummer Night’s Dream under Public Domain in the USA.
En el contexto de la conferencia “Traductor de poemas en lengua inglesa” que se llevó a cabo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Dámaso López García, de la Universidad Complutense de Madrid, habló sobre la traducción, su proceso y lo que ésta implica. López García resaltó la poca importancia que se le da a las traducciones de obras literarias en idiomas extranjeras en el mundo angloparlante y de las dificultades a la hora de traducir.
Desinterés por la literatura traducida
López García, decano de la Facultad de Filología de la Complutense de Madrid, se encargó de diferenciar países como Alemania, Francia, México y España de los países angloparlantes. Según el catedrático, la mayoría de los ciudadanos de habla inglesa lee poca literatura traducida, ya sea porque no se traduce literatura extranjera o porque las traducciones tienen poco éxito con el público. Por el contrario, dijo que en otros países las obras extranjeras traducidas son en general de gran interés para los lectores. Ejemplos claros de esto son las obras de William Shakespeare, que han sido traducidas en numerosas ocasiones de su idioma inglés original. Según López García, el interés por la literatura traducida en países hispanohablantes nació hace alrededor de cinco siglos y todavía está vigente en la actualidad.
Sobre la traducción literaria
López García habló también sobre el proceso de traducción literaria y lo tildó de necesariamente complejo. Según él, el problema más grave para el traductor literario es el de no encontrar ninguna dificultad a la hora de traducir una obra, ya que esto implicaría que no se está encontrando la dificultad del proceso ni se está analizando el texto lo suficiente. Con esto, López García asume que las dificultades son una parte intrínseca de la traducción de obras literarias.
López García estableció que pasar palabras de una lengua a la otra nunca es suficiente, un concepto al que hacen referencia la gran mayoría de traductores en la actualidad. El catedrático agregó que los problemas surgen cuando se trata de encontrar una equivalencia de sentidos al utilizar una palabra cuando esa equivalencia no existe en la realidad. Relacionado con este tema, aclaró que, aunque realizar una traducción similar al original es casi imposible, el crecimiento expresivo depende en gran parte de la manera en que se enriquece una lengua de las estructuras y el vocabulario de las otras.